El Paisajismo y su Compromiso en Colombia

El paisaje del próximo milenio para nuestro país está
necesariamente condicionado por los instrumentos
específicos emanados de nuestras condiciones
naturales, de nuestra evolución cultural y de nuestras
posibilidades tecnológicas

 

El paisaje del próximo milenio para nuestro país, esta necesariamente condicionado por los instrumentos específicos emanados de nuestras condiciones naturales, de nuestra evolución cultural y de nuestras posibilidades tecnológicas.

---En primer lugar, reafirmar nuestra enorme condición biótica,7 como herramienta fundamental para la construcción de nuestros espacios colectivos, sin que ello implique - confusión constantemente evidenciada-, el hecho de que el ideal de construcción de nuestros espacios, se vea ceñido por la tendencia de diseñar remedando composiciones de la naturaleza –situación imposible por demás-. Esta situación solamente es posible a partir de una investigación profunda y sistematizada, con la participació de las más diversas disciplinas, en las que se conozcan las condiciones naturales, no solamente del país en forma general sino de cada territorio particular, que para el caso de Colombia es realmente importante.8 Las investigaciones bióticas de nuestro país, generalmente han tenido como fin último, adicionar un componente científico –casi siempre verificable-, para el medio ambiente de nuestro territorio, pero muy poco se han asumido en las posibilidades –que además del aporte ambiental-, podrían jugar en otros roles más cercanos a la percepción, al paisaje mismo, a la composición cromática, a los valores estéticos inherentes, ...etc.

---En segundo lugar, se hace necesaria la inclusión de nuestros valores culturales, atados a un proceso crítico y exploratorio de forma que permita la valoración de nuestras imágenes actuales pero que a su vez proponga la construcción de unas nuevas, más acordes con las necesidades presentes y futuras de nuestra sociedad. De este proceso deben emerger las cualidades, las temáticas, las técnicas, las formas, los tamaños, los valores, etc., con las que un determinado ámbito – en principio urbano-, 9 referencie su espacio público. La formulación de estas imágenes, debe ser la pauta para unas nuevas posiciones y propuestas tanto de la arquitectura como de las demás disciplinas del diseño, en un paisaje que posibilite una real identidad entre los
individuos y su territorio. Nuestro espacio público aún es muy azaroso, dependiente de los mercados, de las modas, de una cultura de la precariedad.